El café italiano: del Norte al Sur, pasando por Manaresi en Florencia
El café es una de las tradiciones más arraigadas en la cultura italiana. Su historia en Italia comienza en el siglo XVII, cuando los comerciantes venecianos lo importaron desde Oriente. Con el tiempo, el consumo de café se expandió rápidamente por todo el país, convirtiéndose en un rito diario para millones de italianos. Venecia fue uno de los primeros centros de difusión, gracias a sus intensas relaciones comerciales con el mundo árabe. Aunque no existe una sola figura que pueda ser considerada el principal promotor del café en Italia, algunas tostadoras históricas y cafeterías, como el Caffè Florian en Venecia, han tenido un papel crucial en convertir esta bebida en un ícono nacional.
El café en el Norte: dorado y suave
En el Norte de Italia, la preferencia se orienta hacia mezclas con un mayor porcentaje de arábica, caracterizadas por un sabor más suave y aromático. El tueste más ligero le da al café un tono dorado, de donde proviene la asociación con la idea del "oro". Esta característica hace que el café del Norte sea menos intenso que el del Sur, pero más refinado y fragante. Las cafeterías del Norte tienden a servir un espresso más largo y ligeramente menos denso que el del Sur, a menudo acompañado de un vaso de agua para resaltar su sabor.
El café en el Sur: oscuro y decidido
En el Sur de Italia, el café es sinónimo de intensidad y carácter. Aquí, la mezcla incluye un mayor porcentaje de robusta, lo que le da a la bebida un sabor más fuerte, con notas de chocolate y frutos secos. El tueste es más oscuro, haciendo que el café sea más negro e intenso. El resultado es un espresso más corto y denso, a menudo servido bien caliente y endulzado. La tradición dicta que el café sea un momento de pausa y convivencia, un rito casi sagrado que acompaña el día desde la mañana hasta la noche.
El café florentino de Manaresi: un equilibrio perfecto
Florencia, punto de encuentro entre las dos almas del café italiano, ofrece un equilibrio entre la delicadeza del Norte y la intensidad del Sur. El Caffè Manaresi encarna esta fusión perfecta con tres mezclas icónicas:
Gran Bar Gold (Oro): una mezcla suave y aromática, inspirada en la tradición del Norte con una prevalencia de arábica.
Extra Bar Red (Rosso): un café decidido e intenso, que recuerda el espresso denso y oscuro típico del Sur.
Super Bar (Marrone): un equilibrio perfecto entre las dos tradiciones, con un sabor pleno y redondo que satisface todos los paladares.
Gracias a nuestra experiencia y a la constante búsqueda de calidad, Manaresi representa la excelencia del café florentino, combinando tradición e innovación para ofrecer un espresso perfecto en cada taza.
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